El Presidente y su esposa, Nilda Patricia Velasco, hab�an platicado durante m�s de una hora con los periodistas. �Por fin con los periodistas mexicanos! En el t�pico restaurante El Para�so, en esta capital, el Presidente mostr� un perfil poco conocido: brome�, pareci� cobrar facturas a los periodistas, y al final, respondi� preguntas. S�lo cuatro.
``En la ra�z de todo problema econ�mico serio, grave, de crisis, hay una falta de acuerdo pol�tico, porque cuando los grupos, los sectores, las personas, los partidos pol�ticos, dialogan lo suficiente, debaten lo suficiente y hacen el mejor esfuerzo, de buena fe, para llegar a acuerdos, entonces no tiene por qu� haber problemas econ�micos'', dijo tranquilo.
Luego precis�: ``Lo que nos ha faltado en M�xico durante varios a�os es debatir pol�ticamente cu�l es el camino econ�mico para que nuestro pa�s se desarrolle. Ha habido muchas cr�ticas, muchas posiciones r�gidas por parte del Estado, y creo que lo que tenemos que hacer, entre la cr�tica y la posici�n r�gida, es dialogar, debatir y todos poner nuestro mejor acuerdo, nuestro mejor esfuerzo para llegar a un entendimiento m�nimo que no borre las diferencias, las ideolog�as que cada quien sostiene, pero que con toda sinceridad reconozca cu�les son las posibilidades reales del pa�s, d�nde estamos hist�ricamente, en este momento de encrucijada, pero sobre todo, d�nde podemos estar si nos ponemos de acuerdo en lo fundamental''.
Se le hab�a preguntado al Presidente si la crisis econ�mica obedec�a a razones pol�ticas o econ�micas.
Vino una pregunta sobre la confianza de los mexicanos en el gobierno. �Existe? Otra vez relajado, el mandatario repuso:
``La confianza es algo en lo cual no puede actuar �nicamente el gobierno. La confianza se construye, b�sicamente, con las decisiones y la participaci�n de la gente, en funci�n de decisiones de gobierno. Sobre esa confianza, o sea entre esas decisiones del pueblo, de la sociedad civil y lo que hace el gobierno, hay un veh�culo, hay un medio, un instrumento privilegiado que se llama medios de comunicaci�n. En ese sentido, creo que la tarea es construir esa confianza, no confianza en el gobierno. Lo que necesitamos no es confianza en el gobierno; necesitamos confianza en nosotros mismos, confiar en las capacidades, en la voluntad, en la entereza, en la decisi�n de todos los mexicanos.''
Alz� la voz cuando se dirigi� a los periodistas que compart�an el pan y la sal y que lo hab�an acompa�ado a la gira de trabajo por Zacatecas:
``A ustedes, amigos, que los estimo y aprecio mucho por todo lo que han hecho en este tramo de acompa�arnos, nunca les he pedido que trabajen para que haya confianza en el gobierno; lo �nico que les pido es que trabajen para que se informe a la gente, para que la gente conozca la verdad, para que tenga confianza en s� misma.''
Otro periodista quiso conocer la visi�n presidencial del escenario econ�mico para diciembre de 1996 y para 1997.
``Creo que para entonces ser� claro que el pa�s estar� en la recuperaci�n econ�mica. Creo que ser� claro que en el 97 tendremos una tasa de crecimiento econ�mico muy significativa. Creo, tambi�n, que para lograr eso ser� necesario el acuerdo entre los sectores, de los sindicatos, entre los empresarios, y ser� necesario que el gobierno, entonces y antes, ratifique su sentido de responsabilidad, de no caer en una pol�tica que se preocupe en demas�a por el d�a por d�a, sino que act�e con una visi�n de largo plazo, con independencia de los efectos pol�ticos; que en el d�a con d�a pueda tener sus opiniones o decisiones de pol�tica.''
Ya hab�an pasado los tacos de chicharr�n con salsa martajada, de frijoles con chorizo, los sopes y muchos otros antojitos. Ya hab�a pasado un brindis con los periodistas y se hab�an degustado un mezcal que dejaba atr�s al mejor tequila, y las aguas de sabores. Se hab�a platicado, de manera informal, de an�cdotas, de bromas, de la vida de la familia Zedillo en Los Pinos. Empezaban a llegar los postres, mientras de tanto en tanto zacatecanos y turistas que visitan esta ciudad se acercaban al Presidente para saludarlo, para fotografiarse con �l.
En ese ambiente, otro periodistas record� que en cuatro ocasiones Ernesto Zedillo ha comido en El Para�so. Pregunt� cu�l era la diferencia del M�xico de hoy al de febrero de 1995, en plena crisis.
``La diferencia es que los mexicanos han trabajado con toda su fuerza, con toda su decisi�n, con toda su voluntad para que el pa�s salga adelante. No es m�rito del gobierno, no es siquiera m�rito de los l�deres de opini�n: es m�rito de la poblaci�n que no se ha detenido, ha seguido poniendo toda su entereza, toda su dedicaci�n y todo el amor que tiene por M�xico y, bueno, como resultado de eso el pa�s ahora tiene objetivamente perspectivas distintas de las que ten�a hace un a�o, cuando comimos muy a gusto aqu� en El Para�so'', respondi�.
Los informadores ya se hab�an organizado para continuar con las preguntas, pero Ernesto Zedillo cort�: ``�Ya me voy! �V�monos!'', grit� y se levant�, mientras un reportero quiso reclamar: ``�Y cu�ndo va a contestar nuestras preguntas?'' Sarc�stico, el Presidente devolvi�: ``�Cuando haga buenas preguntas!''
Terminaba la gira dominical de Ernesto Zedillo por Zacatecas. Terminaba la comida informal con los periodistas, con quienes comparti� an�cdotas, experiencias y opiniones sobre el oficio de gobernar, mientras Nilda Patricia, su esposa, hac�a lo propio: reclamaba el derecho a la privacidad de sus hijos, opinaba sobre excesos y aciertos de los medios de comunicaci�n y de por qu� no lee algunos diarios o a veces mejor apaga la televisi�n. Recordaba sus a�os de estudiante, pasajes de 1968 y de 1971 y de cuando conoci� a Zedillo.
Por all�, antes de que aparecieran las grabadoras, alguien quiso saber sobre los rumores, tema que, en broma, el Presidente toc� de refil�n. ``�Qui�n gana o qui�n pierde con los rumores? No hay nadie tan tonto que quiera comprar algo as�. No gana nadie'', dijo Zedillo.
A veces mordaz, Ernesto Zedillo tambi�n machuc� a varios periodistas, como cuando platic� que dos perros de la familia presidencial ``fueron despedidos porque mordieron a los de casa''. El tema lo hab�a expuesto Nilda Patricia Velasco y lo retom� el Presidente, quien se dirigi� al enviado de La Jornada y dijo que se trataba de dos perros de raza pastor alem�n. ``No, no es ninguna alusi�n'', dijo en tono de broma, en medio de la risa generalizada. ``No, m�s bien parece un cobro de facturas'', le respondi� el enviado en el mismo tono.
La visita de Ernesto Zedillo a Zacatecas empez� en el municipio de Valpara�so, en donde presidi� la reuni�n de la Alianza para el Campo. Aqu�, en un acto t�picamente pri�sta, que record� tiempos que parec�an ya superados, el Ejecutivo federal anunci� que su gobierno destinar� 540 millones de pesos para el Procampo y que esos recursos se adelantar�n para que el beneficio sea mayor, y llam� a los productores a redoblar esfuerzos para elevar la producci�n de b�sicos, especialmente de frijol.
Luego se traslad� al reci�n construido museo de sitio de La Quemada, obra que rescata la zona arqueol�gica localizada en el municipio de Villanueva, donde tambi�n presenci� la ceremonia del Fuego Nuevo.
De all�, la comitiva presidencial se traslad� a la capital del estado, al cerro de La Bufa, frente al monumento que recuerda la toma de Zacatecas, gesta acontecida hace 82 a�os.
Frente a esculturas de Francisco Villa, Felipe Angeles y P�nfilo Nateras, revolucionarios a los que rindi� homenaje, Ernesto Zedillo se refiri� a la reforma pol�tica que llevan a cabo los partidos representados en la C�mara de Diputados y expuso que los mexicanos ``queremos una normalidad democr�tica que sea la base pol�tica del crecimiento econ�mico y de una vida social regida por los derechos y las garant�as constitucionales''.
Se�al� que el avance de la reforma del Estado ``nos llevar� a un r�gimen presidencial cabalmente equilibrado por los otros poderes'' y explic� que la ``normalidad democr�tica'' que propone su gobierno ``est� inscrita en los ideales y tambi�n en las normas y acciones que estrechen los v�nculos entre gobierno y sociedad, que nunca divida, sino que siempre una a todos los mexicanos, reconociendo y respetando siempre sus diferencias''.
Dijo esperar que esa normalidad democr�tica ``d� certidumbre y confianza, que sea sustento de una convivencia arm�nica, de una contienda leal y de civilidad y que sea fuente de una participaci�n ciudadana plural e intensa''.
Previamente, el gobernador Arturo Romo Guti�rrez hab�a fustigado a quienes se valen de los rumores para atentar contra las instituciones y dijo: ``Ser�n derrotados los nost�lgicos del autoritarismo''. En su discurso, el mandatario zacatecano pretendi� hacer un balance de las luchas revolucionarias y termin� expresando su apoyo incondicional y el de los zacatecanos al gobierno ``fuerte y comprometido'' de Ernesto Zedillo.
Al final, en un recibimiento como anta�o en el centro de esta capital, con papel picado, banda, matracas, porras y vivas, Ernesto Zedillo presidi�, en el ex templo de San Agust�n, un encuentro con empresarios zacatecanos, denominado Compromisos con el desarrollo integral de Zacatecas.