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" RECICLAJE DE UNA CRISIS DE DEUDA "

AGUSTIN NAVARRO

anavarro@mpsnet.com.mx

El escenario para un reciclaje de la perniciosa crisis de deuda externa mexicana se esta de nuevo conformando de una manera silenciosa y sutil. Esto amenaza seriamente las posibilidades de una recuperacisn econsmica a corto y mediano plazo en Mixico. Es por tanto, indispensable que los lectores conozcan algunos elementos que estan impidiendo el crecimiento econsmico y que estan bajo la superficie de los discursos oficiales, avalados---otra vez---por el omnipresente coro de banqueros, dirigentes empresariales y algunos desorientados economistas a su servicio.

Empecemos con los "maravillosos" avances de los zltimos dmas en los indicadores cambiarios, financieros y bursatiles y pongamoslos en su verdadero contexto. El Peso lleva casi cuatro meses de relativa estabilidad, en buena medida gracias a las no muy asipticas intervenciones del Banco de Mixico (BANXICO) con variaciones no mayores de un 4 % respecto a su nivel actual de 7.55 por dslar. Las tasas de interis a 28 dmas de los Certificados de Tesorerma (Cetes) estan en mas de 41 %, todavma arriba del nivel del 30 de Enero pasado (36 %), lo que conforme a un reporte de la prestigiada firma Polyconomics, Inc. "dramatiza hasta adonde ha institucionalizado un excesivo riesgo cambiario y de cridito, la polmtica mexicana de mantener una tasa de cambio "competitiva", azn operando con mmnima volatilidad del Peso".

La Bolsa ha rebotado de su nivel mas bajo (Marzo 11) de los zltimos tres meses, lo que podrma ser un buen smntoma de mejorma. Sin embargo, las altmsimas tasas de los Cetes reflejan la incertidumbre de los inversionistas respecto a la prsxima estabilidad del Peso. Todos podemos ver el caballo de carrusel en que esta montado BANXICO subiendo y bajando la base monetaria y no obstante que ha reducido el brinco que dio hasta 69,000 millones de pesos al final del aqo pasado y la deflacions hasta 54.500 millones, ya abandons el retiro de circulante y recientemente la elevs a 57,700 millones, lo que solo es un anticipo de lo que nos tiene prometido BANXICO: una inyeccisn de liquidez del 23 % en 1996, para llegar a la Navidad con 84,000 millones de pesos.

Lo anterior, es consistente con el objetivo cambiario de la Secretarma de Hacienda de alcanzar una presunta tasa de cambio "real", que obviamente siempre ira hacia arriba. Esto lo tienen bien detectado los mercados de futuros, ya que el Peso se cotiza actualmente para Dic. de 96, en 9.50 por dslar. Esto fundamenta el que en unas cuantas semanas o quizas meses, se le dara vuelo a la maquina impresora de billetes. Con las promesas hasta ahora incumplidas de BANXICO de luchar a brazo partido contra la inflacisn para sofocar aumentos salariales como el reciente y tardmo balsamo del 12 %, si no hay una modificacisn urgente de la polmtica de cambio "real", y si persiste la terquedad de BANXICO de pre-establecer magnitudes monetarias de expansisn de cridito y circulante---ignorando la demanda autintica de pesos---las tasas de interis de los Cetes, no bajaran sustancialmente, lo que cancelara la creacisn de ahorro interno y continuara el estancamiento econsmico.

Coincidiendo con Polyconomics, es incremble que tanto Hacienda como los economistas del Centro de Estudios Econsmicos del Sector Privado (CEESP), no sslo estin en contra de acelerar adecuadamente el crecimiento econsmico de Mixico, sino vean a la estabilidad de la moneda como un peligro. En sospechosa complicidad, en ambas instituciones, se arguye que la estabilidad del Peso, es desventajosa e insostenible, que ista resultarma en una apreciacisn de la tasa real de cambio, en un mayor poder de compra, mas importaciones, que se reconducirma la produccisn de exportacisn al mercado interno y que daqarma al "indispensable" superavit comercial. El Peso, segzn ellas, debe permanecer dibil, lo que provocara un disminuido crecimiento del ingreso de los mexicanos y por tanto de su consumo. Todo esto, enmedio de la "gran depresisn econsmica mexicana". ! Ven a Dios y no se hincan !

Las tecnocracias oficial y privada, no se dan cuenta de que se puede tener, al mismo tiempo, una moneda estable y un aceptable crecimiento econsmico sin inflacisn monetaria o irresponsable gasto pzblico. No le temen a la inmensa mayorma de mexicanos que estan en los limites de la resistencia. No desean explorar las lsgicas alternativas de buena economma que exige este momento critico del pams, como lo serma una radical reforma tributaria, mediante un Impuesto de Tasa Unica que erradicarma el mayor obstaculo para la reactivacisn econsmica: ese anticuado, complejo y corrupto sistema tributario vigente. No contemplan siquiera, la implantacisn de un Consejo Monetario, que traerma estabilidad a la moneda, confianza, certidumbre y estimularma a la economma. Se esconden como tmmidas pueblerinas detras del rebozo, aduciendo pretextos que les hemos rebatido en pzblico y en privado, tanto mexicanos como expertos extranjeros en la materia (Steve Hanke).

La "estrategia" de la recuperacisn, sigue empecinada en esa diabslica transferencia de deuda del sector privado al sector pzblico, con cargo a los contribuyentes y a base de fondear el alivio de las deudas impagables de ciertos grupos favoritos de empresas e individuos. Este sistema de transferir el riesgo de insolvencia, es viable solamente cuando existe crecimiento econsmico sostenido, que permita pagar el capital y los intereses al vencimiento de la deuda transferida o comprada. Mixico increments su deuda externa a mas de 170,000 millones de dslares---alrededor del 60-65 % del Producto Interno Bruto (PIB)---y a pesar de los argumentos de reestructuracisn de corto a mediano plazo de la deuda pzblica, esta mejorma es temporal, debido a que los pagos hechos por concepto de amortizacisn en 1995, se duplicaran en 1998 y 1999.

Es momento de preguntarse el porqui de ista miopma e incompetencia. Simplemente el diagnsstico y el tratamiento de la crisis, estan equivocados. Hacienda esta en la fabulosa creencia de que el factor causal de la crisis es el dificit de cuenta corriente y que con el debilitamiento del Peso y conteniendo y destruyendo el poder adquisitivo de los salarios, se ha corregido el problema. El gobierno, en forma deliberada, esta creando una atmssfera adversa al consumo interno de los mexicanos, a las importaciones y a la inversisn. Por eso no salimos del cmrculo vicioso recesivo-inflacionario en que estamos. Su visisn de que los salarios bajos atraen a las inversiones, sslo se aplica a las maquiladoras que exportan toda su produccisn. El verdadero resultado de esas polmticas, es el insultante empobrecimiento de la poblacisn, la paralisis de la inversisn y la destruccisn del mercado interno. Asm, se derrumbs en 1995 el PIB (- 6.7% en tirminos netos). Asm, se produjo la brutal camda (- 20.9 %) de los ingresos fiscales, en el mismo aqo. Asm, se inicis una nueva fiebre de endeudamiento externo gubernamental, otorgandose "premios" tales en intereses, que ya esta llamando la atencisn entre los inversionistas del exterior, porque reflejan la desesperacisn del gobierno por colocar deuda "soberana" para mantener colgada con alfileres la solvencia artificial de los bancos y las empresas ticnicamente quebradas. El riesgo de insolvencia, esta detras del descenso de 27 % de los Bonos PAR Brady desde 1993 e implmcito en el 6 % de rendimiento de los 40,000 millones de yens en Bonos Samurai que estan siendo colocados en Japsn, cuando un "Cete" Japonis no paga mas del 3 %, o sea, los mexicanos les damos el doble ?Cuando no ?

De no cambiar pronto las polmticas descritas, el gobierno de Mixico provocara que los inversionistas extranjeros, al no ver una tasa de crecimiento sustancial no-inflacionario y temiendo que se repita la historia, cesaran de otorgar cridito adicional al pams. Ahm esta el peligro inminente del reciclaje de la crisis de deuda mexicana. La solucisn es responsabilidad directa del Presidente Zedillo y esta en sus manos no permitir a Hacienda y BANXICO, causar iste nuevo e intolerable daqo al pueblo mexicano.

Mixico D.F., a 24 de Marzo de 1996.