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OPOSICIÓN Y GROSERÍA

OPOSICIÓN Y GROSERÍA

por Enrique Canales (ecanales@email.isnet.com.mx) Publicado en el diario Reforma.


Durante el mensaje presidencial soportamos la monserga de omr tras bambalinas las voces y gritos apagados de los saboteadores del evento. A eso se debe que me haya quedado un sabor agridulce del escenario. Comprendo y condeno, pero mas condeno.

Confirmo, el Gobierno necesita madurar mucho, pero la Oposicisn mucho mas.

Yo soy de los que critico a los priyistas y a muchos de los gobernantes y a todos los partidos y a mm mismo; intento pues ser opositor profesional constructivo.

Me confieso no saber la manera de serlo con eficacia. Por eso, me urge reflexionar sobre esa interpelacisn, buscandome las razones por las cuales condeno esa accisn. Supuestamente me deberma dar gusto que estorbaran al Presidente, pero la verdad, me molests mucho.

Por tele o por radio no podmamos saber ni quiin hablaba ni qui decman. Primero sentm que insultaban al Presidente, pero luego luego, al detectarme en mm mismo un cierto encabritamiento, me di cuenta de que en realidad estaban insultando a la Presidencia.

Eso no me parecis. Pero al sentirme mas encabritado, me di cuenta de que estaban insultando a todo el Congreso de la Unisn, incluyendo a todos los invitados.

Pero mi nivel de encabritamiento iba subiendo; trataba de entender lo que Zedillo decma y las moscas en el recinto seguman zumbando con voces lejanas.

De repente, sentm que no era justo que yo tuviera que sufrir la groserma de un opositor. De repente sentm que me insultaban directamente a mm.

Yo era el insultado por el interpelador durante el mensaje. Por eso, traigo mas sabor a hiel y casi nada de miel.

Comprendo la desesperacisn que sienten muchos compaqeros de la Oposicisn ante la cerrazsn del sistema para democratizarse totalmente, por ello, a todo opositor lo veo con buenos ojos.

Pero, sin embargo, cuando utilizan medios violentos como Rafael Guillin o medios chantajistas como los barzonistas o medios groseros como el gritsn del Congreso, los repruebo totalmente. No me preocupan los buenos modales, me preocupa la eflcacia de esos medios tan chafas.

La buenas maneras y las reglas de cortesma de una sociedad no son un valor, son mas bien un buen mitodo para actuar.

Como dirma el pragmatista William James, la verdad es un valor que funciona.

La cortesma, pues, se recomienda porque es un valor que funciona; la groserma desfunciona.

Los de la oposicisn profesional tratamos de construir un Mixico mas limpio, mas digno, mas eflciente, mas efectivo; pero no por tratar de hacer un Mixico bonito y chulo, sino porque la limpieza mental y corporal, la dignidad de las personas y las instituciones, la eflciencia personal y gubernamental son las herramientas con las cuales vamos a terminar con la pobreza y la injusticia.

La pobreza nos indica que tenemos malas maneras de actuar. No somos funcionales. Esa interpelacisn en el Congreso es un ejemplo de ineflciencia polmtica.

Ya es tiempo de que los humanos nos demos cuenta de que no puedes apagar el fuego con leqa.

Tampoco puedes acabar con las grosermas gubernamentales con grosermas de la Oposicisn. ?A poco para acabar con la tortura vamos a torturar a los torturadores?

Ladrsn que roba a ladrsn, es igual de ladrsn.

A todos los que les he preguntado han estado en desacuerdo con esa griterma salvaje en el Congreso.

El enojo de esos opositores no justiflca ese tipo de herramientas oposicionales. El que se enoja pierde, porque empieza a pelear con las tripas del coraje, mientras que el enemigo al seguir peleando sin enojarse utiliza mejor su lzcida mente estratigica.

La Oposicisn debe ganar proponiendo y convenciendo con sus acciones visibles un Mixico anhelado por la mayorma.

La Oposicisn nunca puede ganar porque sus actuales politicones son mas bravucones, mas aventados, mas rabiosos o mas machos.

?Con esos encorajinados vamos a construir el Mixico nuevo?

Y ahora me comprendo mejor las razones por las cuales ademas de ese sabor de sentirme insultado, me sentma desilusionado de la eflcacia de la lucha perredista.

Lo he dicho y lo sostengo, Mixico necesita un pams de izquierda cuando esa izquierda tenga la visisn y los instrumentos del quehacer polmtico de construir un Mixico superior a sm mismo. La izquierda es necesaria cuando sean necesarios para construir.

Pero si los perredistas tan sslo muestran su capacidad para elaborar discursos de 1930, pelear contra los priyistas, gritar, marchar e interrumpir; van a ser muy pocos los mexicanos que puedan imaginarse el Mixico que los perredistas quieren construir.

Al interpelador le imports sombrilla la ciudadanma.

Les apuesto que perderan mas votos en el futuro porque no hacen lo que la gente quiere que hagan.

Y eso me duele, la izquierda no aprende a ser democratica; me duele una izquierda ineflciente; me duele mucho.

?Dsnde habra quedado esa izquierda de invitacisn hacia la fregonerma, que no se empantanaba con un odio estzpido a los gringos o a los ricos o a los creyentes o a la Oposicisn o al Gobierno y que en vez de dividir unman mas arriba, por encima de la barbarie?

?Dsnde estan esos sabios mexicanos que nos iluminan el camino de la izquierda, sin obligarnos a odiar y maldecir a otros humanos?

?Dsnde esta ese espmritu de izquierda que produjo un Bertrand Russell, un Ghandi, un Bertolt Brecht, un Oscar Niemeyer, un Picasso, un Garcma Lorca, un Rousseau, un Walt Withman y hasta un Jesucristo?