por
Agustin Navarro
Existe verdadera preocupacisn entre los analistas de riesgo de las mas importantes administradoras extranjeras de fondos de inversisn, respecto a una nueva burbuja de bienestar que esta empezando a surgir en los manipulados mercados bursatil y financieros del pams. La burbuja se esta inflando a pasos acelerados y se manifiesta con los recientes descensos epileptoides de las tasas de interis y del tipo de cambio. Todo parecerma indicar que la estanflacisn mexicana se encuentra agsnica y esta cediendo el paso a la ansiada recuperacisn econsmica. Por el contrario, en realidad estamos en el umbral de ese temible escenario que---en rara coincidencia--- tanto el Presidente Zedillo y este servidor, hemos llamado la "crisis recurrente".
No obstante la seudo-estabilidad cuatrimesina del Peso, que ha llegado al atrevimiento de bajar respecto a cotizaciones de dmas anteriores y que las tasas de interis---en flagrante contubernio---tambiin estan descendiendo convulsivamente, ista ficcisn econsmica no podra sostenerse mucho tiempo. Es muy posible que antes de que concluya esta primavera con horario de verano, la pompa de jabsn se haya reventado, como resultado de falta de soporte en la realidad econsmica.
Es manifiesta la estrategia del gobierno en materia de polmtica monetaria. El Banco de Mixico (BANXICO) esta comprometido en un pacto mefistofilico de "devaluacisn competitiva" que consiste simplemente en mantener una tasa de cambio que permita competir, o en este caso, "subsidiar" exportaciones y mantener en pii esa tambaleante Torre de Pisa que es el superavit comercial, mismo que pronto cruzara la linea entre el bien y el mal, cuando las importaciones excedan a las exportaciones, como resultado de la misma polmtica de falsa apreciacisn del Peso frente al dslar y de las internaciones que efectuaremos de casi 10 millones de toneladas de granos para poder alimentar este aqo al pueblo de Mixico y para que el sector pecuario pueda sobrevivir la actual sequma. La suerte no ha estado del lado de nuestro Primer Mandatario politicnico: le crecieron y se le escaparon los enanos del circo presidencial anterior, le hace erupcisn el Popocatipetl y no le llueve en la milpita.
Darma la impresisn que el gobierno esta librando una lucha heroica contra la inflacisn, lo cual es digno de aplauso despuis de seis dicadas de gobiernos manirrotos. Sin embargo y muy a pesar de lo que los economistas neo-keynesianos---que han salido de sus viejas guaridas del sector pzblico y se han incrustado en centros de analisis econsmico del sector privado---piensen respecto a ello, el problema econsmico que padece Mixico, es un caso tmpico y florido de estanflacisn. Dicho de otro modo, tenemos inflacisn y recesisn simultaneas, con un particular acentuamiento, por ahora, de la recesisn sobre la inflacisn.
Por supuesto que la solucisn no serma estimular la economma por medio de impresisn de billetes y ampliacisn de cridito---receta tmpica del ambidiestro Lord Keynes. A lo que me refiero concretamente, es a no estrangular la economma, como lo esta haciendo BANXICO con esa absurda polmtica de devaluacisn competitiva y flotacisn "sucia" del Peso y que hara de nuevo rebotar a las tasas de interis a los niveles que permitan ofrecer tasas de rendimiento positivas frente a la inflacisn y evitar la fuga masiva de capitales. En tirminos reales, las tasas de interis han quedado por abajo de la inflacisn y el gobierno esta jugando a la ruleta rusa con los inversionistas extranjeros, apostando a que la ambicisn los siga cegando, que continzen invirtiendo en esa rueda de la fortuna en que se ha convertido nuestro mercado de capitales y que compren todos los activos baratos que quedan en el pams---cuya creciente escasez---explica los espasmos ersticos alcistas de la Bolsa en las zltimas semanas.
Todo Mixico sabe y por supuesto los extranjeros tambiin, que el Peso tendra que devaluarse en el futuro prsximo. Lo que nadie sabe es cuando, como y cuanto. Ya se percibe ese fuerte olor pestilente de la politizacisn de las medidas econsmicas. Se vislumbran con mayor nitidez las inquietantes sombras de la manipulacisn econsmica con fines electorales. El destino econsmico de los mexicanos esta siendo arriesgado como fichas de psker o mejor dicho, como frijolitos en las tarjetas de loterma de la feria, no solo para sacar adelante al vituperado modelo econsmico que hace agua por los cuatro costados, sino buscar a toda costa y a todo costo, la supervivencia del sistema polmtico que se hunde en el fangal de la corrupcisn y el descridito. Manipular el Peso "Mancera Style" para que la burbuja presente no truene en estos momentos inoportunos y climaticos de crisis polmtica y especialmente, no reconocer el fracaso de la polmtica monetaria, que tiene estrangulada a la economma, es la mas alta prioridad que tiene ahora el gobierno .
Mientras los impuestos no bajen, o se modifique substancialmente el sistema tributario y se abandonen las practicas anti-federalistas en el aprovisionamiento de recursos a los municipios como en los casos de Puebla y Yucatan, que rayan en lo mas caciquil y arbitrario, el crecimiento econsmico regional e integral del pams sera una quimera inalcanzable. En casi todo analisis serio, tanto interno como externo del pams, se estan reduciendo los estimados de crecimiento econsmico para 1996. Los optimistas andan en un 2 %. Afirmar enfaticamente que estamos en vmas de recuperacisn, obedece a un obscuro interis de naturaleza polmtica que va a provocar una crisis financiera recurrente en el corto plazo y distorsiones como la que ya se observa, al darnos cuenta que el dslar esta empezando a ponerse muy atractivo. De seguir BANXICO con esa absurda polmtica---que cada dma se parece mas a la "banda arbitraria de flotacisn" que causs el desastre al final del sexenio anterior---todo mundo ira por esos dslares, que hasta ahora brincotean libremente en el mercado.
La amenaza de una crisis recurrente es real por lo siguiente: La devaluacisn reprimida o competitiva aumenta la expectativa de una devaluacisn brusca y los retiros espasmsdicos de circulante son temporaleros. Por otro lado, los aumentos anunciados de circulante para 1996, se haran al viejo estilo, sin respaldo en reservas netas, lo que genera presisn inflacionaria intrmnseca y destruye la credibilidad del Peso mexicano. Es asm, como se perfecciona y eterniza el cmrculo vicioso de recesisn con inflacisn--cortesma de BANXICO---en el que estaremos atrapados, hasta que no exista la voluntad polmtica de romperlo mediante un Consejo Monetario que fije una paridad real y garantice que en adelante, cada Peso que entre a la circulacisn, tendra un respaldo del 100 % en divisas. Solo el reconocer el fracaso de la polmtica monetaria actual, bajara las tasas de interis, reanudara el crecimiento econsmico y evitara que se alargue el inztil y ya muy riesgoso sufrimiento del pueblo de Mixico. Mixico D.F. a 21 de Abril de 1996.