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Reflexiones en torno a la Democracia y otros problemas en Latino-América.

Reflexiones en torno a la Democracia y otros problemas en Latino-América.

Jorge Carpizo McGregor.
Selecciones de América Latina y sus Problemas.
Discurso pronunciado al recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Complutense de Madrid. 1993.


Durante la segunda mitad del siglo XX se mantiene un descomunal crecimiento de la población, y aumenta desmesuradamente la expansión de las necesidades y demandas básicas como son: empleo, alimentación, vivienda, educación y salud; en algunos países, el crecimiento se desacelera y amenaza volverse en estancamiento o regresión.

La situación de extrema pobreza afecta hoy a la tercera parte de la población latinoamericana, que subsiste con ingresos inferiores a un dólar por día por persona. El 20% más pobre de la población recibe menos del 4% del ingreso, en tanto que el 10% más rico recibe más del 30%.

Por ello, uno de los grandes retos que enfrentan los paises latinoamericanos radica, precisamente, en alcanzar la justicia social, para lo cual es indispensable crear riqueza y que esta sea bien y equitativamente distribuida.

Imperativa es la elevación del nivel de vida de millones y millones de latinoamericanos. ¿De que sirven la democracia y la libertad si se esta hambriento y se es ignorante?

En algunos paises de la región, a las crisis económicas y la complicación social, corresponden deformaciones y carencias culturales y tendencias a la anarquización política, que también lesionan el proceso democrático.

Patrones de tipo pragmático o utilitarista sobrevaloran el dinero, el éxito y el poder económicos logrados con cualquier método y a cualquier precio.

En segundo lugar, se deben tener en cuenta las tendencias y patrones que sobrevaloran y justifican la violencia, la agresividad, el recurso a la justicia privada, como métodos privilegiados de manejo y solución de los conflictos tanto personales como sociales y políticos.

En tercer lugar, el patrón del doble discurso. Por una parte, el código y el discurso de normas morales y jurídicas del sistéma democrático, formalmente aceptado. Por la otra, la práctica y el discurso del desconocimiento generalizado de los valores y normas incorporados en el primer código, generalmente percibido como inválido e ineficaz.

Algo muy importante es la moral democrática consistente en que las fuerzas sociales y los individuos siempre hablen con la verdad, porque si no lo hacen la atmosfera se enrarece y es dificil lograr acuerdos de conjunto.

En este aspecto los medios masivos de comunicación desempeñan un papel esencial. Pocas cosas dañan mas a un pais que la mentira, las verdades a medias o la desinformación. Graves problemas en la economía, complicación social, deficiencias de la cultura política, inciden negativamente en la sociedad política, en el Estado y en la democratización. Las amenazas surgen de la conflictividad social, la inestabilidad política, la reducción de la legitimidad y el consenso, la insuficiente en controles tradicionales, los vacíos de poder. Unas y otros se manifiestan en la proliferación de ideologías, movimientos, partidos y gobiernos, de centro, derecha e izquierda, de sus tendencias extremas, de su predisposición a las confrontaciones.

El recurso al autoritarismo, a la coerción y la violencia, y el menosprecio a la democracia y el imperio del derecho son preferidos tanto por grupos que pretenden preservar el status quo como por los que buscan destruirlo y reemplazarlo.

En algunos países latinoamericanos se alcanza o se cruza el umbral de la guerra civil. Estado y democracia, entonces sufren un doble acoso, desde la transnacionalización y la globalización, y desde el estancamiento y la descomposición internos. Los resultantes son el desprestigio de la democracia, la desautorización y la desligitimación del Estado, y el refuerzo de los obstáculos del desarrollo autónomo.

En varios de los paises de la región existen crisis de los partidos políticos y los congresos, que a su vez se integran en la constelación de factores y procesos con efectos negativos para el sistema y la vida de la democracia.

Los partidos latinoamericanos de todo tipo, al mismo tiempo que se multiplican y diversifican, caen en diversas formas y grados de crisis. Ellas se producen y se manifiestan por el distanciamiento entre la dirección y el aparato y los militantes y electores y, mas aún, el grueso de la población. Es tambien factor y rasgo de la crisis la competencia de grupos de interes y de presión; la intervención de otras organizaciones, instituciones y movimientos sin caracter partidista: sindicalismo obrero, organizaciones empresariales, corporaciones transnacionales, Iglesias, fuerzas armadas, medios masivos de comunicación, nuevos movimientos sociales.

A ello deben agregarse el personalismo y el elitismo en las direcciones y los aparatos. Un grado excesivo de poder, tanto en el interior de los partidos como en su proyección hacia la sociedad y el sistema político, es concentrado en dirigentes con rasgos caudillescos, caciquiles o carismáticos, en detrimento de la ideología y el programa de la organización, y del status real y la participación efectiva de los miembros de los partidos y de los electores y grupos de la población. Las direcciones y los aparatos de los partidos se organizan y funcionan de acuerdo con patrones elitistas, y segun la ley de hierro de la oligarquización. Los partidos tienden a reducirse al papel de asociaciones electorales, que se activan solo con la perspectiva de las luchas comiciales, a fin de distribuir candidaturas, posiciones y prebendas a miembros del partido o de las clientelas de la dirigencia y el aparato.

El congreso no llega a adquirir relevancia suficiente para la democratización, o bien la va perdiendo. Su fuerza y su función se ven debilitadas, y pueden exhibir síntomas de decadencia. Estos se manifiestan en la más reducida capacidad de representación, la menor expresión de las fuerzas en diálogo o en conflicto dentro de la sociedad nacional, la baja capacidad de control del poder ejecutivo y del funcionamiento del sistema políitico.

De esta manera, se acumulan los obstáculos internacionales e internos a la democracia. Ello da lugar a intentos de constituir una democracia condicionada, a partir y a traves de técnicas de desmovilización y despolitización de los sectores mayoritarios de la población, y de restricción de la participación del mayor número posible de habitantes en las decisiones sobre cuestiones fundamentales, en favor de élites de poder publicas y privadas. Se perfilan tendencias al abandono de las instituciones y las practicas de la democracia; se producen fenómenos y situaciones de predominio de fuerzas antidemocráticas, de refuerzo de éstas en las cúpulas del Estado y la sociedad de regresión autoritaria, y se propicia una variedad de crisis políticas e institucionales que corresponden a todo ello.

En algunos paises se dan alianzas entre organizaciones revolucionarias y de narcotraficantes. No puede excluirse la posibilidad de nuevos movimientos y regímenes fundamentalistas, encarnados en nuevos dirigentes carismáticos.

La actual democracia es un fenomeno tardío, históricamente reciente, que sólo desde hace unos años avanza y se difunde por el mundo. Sigue siendo excepcional en su existencia y vigencia, se sigue aplicando con limitaciones en un número reducido de paises, acosada por fuerzas, movimientos y regimenes de tipo autoritario o totalitario. Aú en los paises desarrollados y democrático-liberales, que se toman frecuentemente como modelo, se dan hoy manifestaciones y tendencias extremistas que amenazan la viabilidad, el alcance y la permanencia de una auténtica democracia.

La democracia necesita de todos los latinoamericanos, quienes debemos preguntarnos que costos estamos decididos a pagar y que estamos decididos a hacer para reforzarla. La democracia -dice la Constitución Mexicana- es no sólo una estructura jurídica y un régimen polmtico, sino un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. A esta constitución le asiste la razon entera.

La democracia es libertad. La democracia es solidaridad, es una voluntad moral y un sistema económico y social. La democracia es el reforzamiento de la cultura y del arte. La democracia es acción y responsabilidad. La democracia es justicia y equidad.

Luego la democracia es, simplemente, como tantas veces se ha dicho, el gobierno real del pueblo, por, para, y hacia el pueblo. La democracia es el baluarte, el estandarte y la estrella polar de todos nosotros, de nosotros mismos, de nuestra dignidad humana.

El texto completo fue publicado por :
Cuadernos Americanos
Nueva Época Año 7, Vol. 6, No. 42
Noviembre-Diciembre, 1993
Universidad Nacional Autónoma de México.