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Sergio Negrete
negrsm@essex.ac.uk
Actualmente circula, en busca de firmas de apoyo, lo que podria ser la propuesta mas acabada de lo que durante a'nos se ha denominado como estrategia economica alternativa. Miguel Angel Granados Chapa presenta un resumen de ella en dos columnas. Sin embargo, como el mismo autor reconoce, es un resumen muy simplificado, que tal vez pierda mucho de la sustancia de la propuesta (que al parecer tiene 25 cuartillas).
Con todo, tal vez llevados por el entusiasmo de contar con ese esquema alternativo tan buscado, Granados y otros columnistas (ver a Calderon Alzati en La Jornada de hoy) interpretaron lo dicho por Zedillo en Bariloche en el sentido de que Zedillo desconocia esa propuesta. Tal vez es el caso, o tal vez Zedillo no la considera realmente como tal, puesto que, segun dijo, no hay una propuesta alternativa clara que produzca mejores resultados que la actual politica economica.
Lo primero que hay que aducir es que toda estrategia economica puede perfeccionarse, y mas cuando el costo de ella (al menos en el corto plazo) es el desempleo, la recesion y el desplome de los salarios reales. Ningun gobierno puede aducir nunca que no existe otro camino. Sin embargo, lo que tampoco puede argumentarse es que hay que hacer exactamente lo contrario. En economia, como en tantas otras cosas, a veces el margen de maniobra es muy estrecho.
De los puntos resumidos por Granados se desprende que esta propuesta alternativa comparte muchos de los problemas de otras similares que le antecedieron. De nuevo, se enumera una lista de buenos deseos, con muy pocos medios para llegar a esos fines por todos deseados. En varios renglones se promete el oro y el moro, sin detallar ni los caminos, y muchos menos los costos, para obtener ambos.
Asi, como antes lo han hecho otras propuestas alternativas, se propone incrementar el gasto publico (en forma considerable), aumentar algunos impuestos y reducir otros, bajar las tasas de interes, mantener un tipo de cambio estable, aumentar salarios, aumentar los subsidios a la industria y al campo, etc. (ver las columnas de Granados posteadas a la lista). Algunas medidas son factibles. Lo que no se puede es hacer todo lo que se propone a un mismo tiempo. No se pueden bajar las tasas y esperar que el capital no salga del pais; no se pueden conceder abruptos aumentos salariales y en el gasto y esperar que el tipo de cambio se mantenga estable (lo unico mas o menos viable seria un desliz acelerado de la paridad) y, en este ultimo caso, no se puede tener un desliz acelarado con tasas de interes bajas. Tal vez por tratarse de un resumen simplificado, la palabra inflacion brilla por su ausencia - o tal vez porque sus autores saben que lo que proponen desataria una inflacion de tres digitos en cuestion de meses.
Hasta ahora, en economia no se ha descubierto como chiflar y comer pinole al mismo tiempo. Enumerar objetivos deseables, por desgracia, no implica poder llevarlos a la practica. Los recursos son escasos, los necesidades muchas, y los posibles medios para satisfacerlas multiples. Solo se puede, dentro de lo deseable, lograr lo posible a partir de lo disponible. Mexicanos llenos de buena fe pueden expresar su apoyo total al documento. Sin embargo, la aparente carencia de medios para alcanzar los fines propuestos hace inviable su implementacion, e irresponsable la pretension de que asi se exija.