14 de noviembre, 1995 Comparecencia del Secretario de Hacienda DISCURSO INTEGRO GUILLERMO ORTIZ FUNDAMENTO JURIDICO.- Comparezco ante esta SoberanIa para cumplir con el mandato constitucional de presentar la Iniciativa de la Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la FederaciOn, asI como los Criterios Generales de PolItica EconOmica para el aNo de 1996. ENTORNO ECONOMICO.- Los pasados meses han sido particularmente difIciles para todos los mexicanos. Los efectos de la crisis, que hemos enfrentado con determinaciOn, nos han lastimado duramente. La severidad de la crisis requiriO de una contracciOn en el nivel de gasto en la economIa, que se vio reflejado en la disminuciOn del Producto Interno Bruto (PIB). Durante el primer semestre se registrO una profunda caIda en los niveles de producciOn y empleo. La magnitud de la contracciOn estuvo determinada, principalmente, por la reducciOn abrupta de los flujos de capital hacia nuestro paIs, que implicO una caIda en la disponibilidad de recursos por el equivalente al 8% del PIB. Esta drAstica reducciOn de recursos provenientes del exterior tuvo otras secuelas, que tambiEn contribuyeron a la contracciOn de la actividad econOmica. Destacan, entre ellas, el impacto negativo que la devaluaciOn y el alza en las tasas de interEs tuvieron sobre los ingresos de familias y empresas, asI como la reducciOn del crEdito disponible en la economIa, que siguiO al incremento de la cartera vencida de la banca. Ambos fenOmenos provocaron una caIda en el consumo y la inversiOn del sector privado. Como consecuencia de la caIda de la demanda interna de la economIa, el empleo en el sector formal se redujo principalmente en el primer semestre del aNo. Sin embargo, los indicadores disponibles para el segundo semestre muestran que el nivel de desempleo se ha estabilizado y tiende a recuperarse. El deterioro de la calidad de vida de la poblaciOn fue resultado de la fragilidad en que se encontraba la economIa al momento de estallar la crisis. Es importante reconocer que la estrategia adoptada ante la difIcil situaciOn econOmica hizo evidentes los costos sociales originados por la crisis. Sin embargo, haber actuado con menor rigor en el manejo de la polItica monetaria y fiscal hubiera provocado un alto riesgo de insolvencia, asI como una pErdida del control del proceso inflacionario, lo que hubiera llevado a una profundizaciOn de la crisis con el paso del tiempo. Finalmente se hubieran tenido que adoptar medidas mucho mAs severas en condiciones aUn mAs adversas. La estrategia definida por el Gobierno de la RepUblica para superar la emergencia econOmica iniciO con una serie de acciones tendientes a disipar la amenaza de un colapso financiero y productivo. AdemAs de la reversiOn en la tendencia inflacionaria, que a partir de mayo ha mostrado una trayectoria descendente, la estrategia econOmica adoptada ha permitido avanzar hacia la superaciOn de los principales obstAculos que en los Ultimos aNos impidieron a nuestro paIs crecer en forma sana. Se ha eliminado la distorsiOn que resultaba del sostenimiento de un nivel de la paridad que disminuIa la rentabilidad en el sector exportador de la economIa. Dicha distorsiOn limitO las oportunidades que ofrecIa la apertura comercial para expandir nuestra capacidad productiva. La estrategia econOmica buscO la reducciOn ordenada del dEficit de la cuenta corriente. Los resultados para el primer semestre de 1995 confirman la consecuciOn de esta meta: la cuenta corriente registrO un dEficit de tan sOlo 620 millones de dOlares (MD), inferior en mAs de 13 mil MD al registrado para el mismo periodo en 1994. El paIs ha recuperado el acceso a los mercados internacionales de capital y ha mejorado significativamente la composiciOn de su deuda, eliminando el problema de los Tesobonos. Resulta fundamental reflexionar sobre la situaciOn en la que nos encontramos en lo que se refiere a los vencimientos de nuestra deuda, en contraste con la situaciOn que prevalecIa a principios de este aNo. En 1995, nuestra economIa tuvo que hacer frente a pagos del sector pUblico referidos a moneda extranjera del orden de 41,400 MD, cifra que contrasta drAsticamente con los 8,900 MD que corresponden a 1996, lo que representa una disminuciOn de 78.5%. No sOlo eso, del total de vencimientos para 1996 Unicamente la tercera parte corresponde a deuda de mercado. El resto son crEditos bilaterales y de organismos financieros internacionales, que son refinanciados de manera casi automAtica conforme a programas previamente establecidos. Esto Ultimo nos permite afirmar que los niveles actuales de deuda, su perfil de vencimientos y los tErminos en los que se encuentra contratada, de ningUn modo representan un obstAculo para lograr las metas de crecimiento y estabilidad que hoy nos planteamos. Por Ultimo, debo apuntar que, a pesar de la difIcil coyuntura econOmica, se ha impulsado una estrategia de cambios estructural para elevar la eficiencia del aparato productivo, particularmente en el campo de los transportes, las telecomunicaciones y el sector energEtico. Los resultados positivos que venimos logrando, gracias a la aplicaciOn decidida de la estrategia econOmica, se han visto opacados recientemente por una situaciOn de gran inestabilidad financiera. Sin embargo, la mayor volatilidad observada Ultimamente en los mercados financieros no implica la existencia de un desequilibrio econOmico subyacente que impida el cumplimiento de las metas planteadas en la Alianza para la RecuperaciOn EconOmica. Regularmente al final del aNo, por razones de cierre de ejercicio y determinaciOn de pErdidas y utilidades, los inversionistas institucionales reducen los flujos destinados a los mercados emergentes e incluso retiran parte de sus inversiones. En el caso de MExico, esta tendencia se vio reforzadas, primero por la percepciOn de que la recuperaciOn econOmica no se darIa durante el tercer trimestre y, por lo tanto, que los resultados de las empresas no serIan favorables. MAs adelante por un nerviosismo injustificado, que tuvo su origen en declaraciones y eventos polIticos hace algunas semanas, y aumentO con rumores absurdos mAs recientemente, posiblemente difundidos por quienes se benefician de la inestabilidad. Todo ello ha generado un clima de incertidumbre y especulaciOn en los mercados financieros. Estamos ciertos de que las actitudes puramente especulativas que se han manifestado, habrAn de ir disminuyendo en la medida en que se vayan conjuntando las piezas fundamentales del programa econOmico para 1996 y se empiecen a percibir sus resultados. Es necesario considerar, sin embargo, que este proceso no es inmediato. Una circunstancia similar tuvo lugar en marzo pasado, cuando la respuesta de los mercados financieros al programa econOmico demorO algunas semanas. De hecho, como entonces, se ha observado en los Ultimos dIas una elevaciOn sustancial, aunque temporal, de las tasas de interEs, condiciOn necesaria para restablecer la estabilidad en los mercados financieros. Para aliviar el deterioro de esta tasa temporal puede provocar en las familias y empresas deudoras, se reforzarAn de inmediato los programas de apoyo a los deudores que ha instrumentado la banca con el respaldo del gobierno federal. Entre otras medidas se ampliarAn los montos de los programas para reestructurar crEditos en UDIS, incluyendo aquellos denominados en moneda extranjera. Debe reconocerse que la reciente inestabilidad financiera y cambiaria ha provocado de nuevo desaliento entre los mexicanos. Sin embargo, al igual que en marzo, superaremos este episodio de inestabilidad. Considero que la recuperaciOn estarA garantizada porque el programa econOmico tiene sOlidos fundamentos, que no guardan relaciOn con las conductas de especulaciOn observadas. Dijo, que las bases de la economIa son mucho mAs sanas que hace un aNo. "Por ello quiero enfatizar que los especuladores no nos harAn variar el rumbo, pues eso equivaldrIa a seguirles el juego, validando el clima de incertidumbre que han sembrado en los Ultimos dIas". OBJETIVOS DE LA POLITICA ECONOMICA, 1996 Concluida la primera fase del Programa EconOmico, que incluyO la parte mAs dura del ajuste, corresponde ahora a impulsar la polItica econOmica orientada a asegurar las condiciones para una sOlida recuperaciOn. La SHCP propone los siguientes objetivos para 1996: la reactivaciOn de la economIa, la promociOn del empleo, la consolidaciOn de la estabilidad en los mercados financieros y el abatimiento de la inflaciOn. SOlo con la modificaciOn lograda en las condiciones de nuestra economIa, es posible iniciar una fase de crecimiento sano. Antes de que el intenso ajuste aplicado hubiera dado los resultados ya descritos, la polItica fiscal y monetaria que ahora se proponen hubiesen carecido de efectividad y, por el contrario, hubiesen exacerbado los desequilibrios y el clima de incertidumbre". Todo ello hubiera repercutido en una prolongaciOn del estancamiento e incrementado el sacrificio de la sociedad. La reactivaciOn de la economIa es la Unica opciOn que da sustento a las metas de elevar en forma permanente el nivel de vida de la poblaciOn. Solo con crecimiento econOmico es posible ofrecer, de manera responsable, aumentos sostenidos en los niveles de empleo, de ingreso de los trabajadores y transferencias de mayores recursos a los sectores mAs desprotegidos. Por ello, de acuerdo al programa que se propone seguir en 1996 la economIa crecerA cuando menos 3%. Cabe reiterar tambiEn que la fortaleza de la recuperaciOn econOmica depende de una mayor estabilidad. De ahI que la estrategia harE Enfasis en la conformaciOn de un marco de estabilidad apoyado en un claro descenso de la inflaciOn. Esta por su propia naturaleza lesiona principalmente a los trabajadores, toda vez que erosiona la capacidad adquisitiva de los salarios. Por ello, el programa deberA traducirse en una reducciOn de la inflaciOn a cerca de 20% durante 1996. En lo que se refiere a la polItica monetaria, el Banco de MExico anunciarA prOximamente un programa orientado a la consecuciOn de este objetivo en materia de inflaciOn. Por lo que toca a la polItica cambiaria, se mantendrA el rEgimen de flotaciOn del tipo de cambio. Un rEgimen de esta naturaleza cumple con el objetivo de garantizar la competitividad de nuestro aparato productivo. AdemAs, dado que al magnitud y volatilidad de los movimientos internacionales de capital han llegado a ser muy grandes, en las circunstancias actuales aUn rEgimen de tipo de cambio fijo o programado resultarIa muy vulnerable, exponiEndose a pErdidas de reservas que eventualmente pondrIan en riesgo la solvencia internacional del paIs. Para alcanzar simultAneamente los cuatro objetivos antes planteados, se cuanta con un programa congruente, y con el apoyo decidido de todos los sectores productivos que suscribieron la Alianza, nueva manifestaciOn de la unidad nacional que asegura la recuperaciOn. En el corto plazo, el crecimiento econOmico provendrA del impulso que adquiera la demanda agregada, por lo que la estrategia se orientarA a impulsar cada uno de sus componentes: la inversiOn y el consumo privados, las exportaciones y la inversiOn pUblica. En cuanto el consumo privado Este se verA impulsado en 1996 por diversos factores, entre los que destacan, primero, la gradual recuperaciOn del empleo que contribuirA a restaurar la capacidad de compra de la poblaciOn. Segundo, el alivio en el servicio de la deuda, que liberarA recursos para fortalecer el consumo de las familias. Este alivio provendrA de una baja en el nivel de las tasas de interEs de la operaciOn de esquemas de apoyo a los deudores, como el ADE. La inversiOn privada habrA de beneficiarse, en primer tErmino, de un paquete de medidas fiscales que ofrecen un estimulo significativo. Asimismo, la disminuciOn de las tasas de interEs, el avance en el proceso de reestructuraciOn de la cartera y el fortalecimiento del sistema bancario, que contribuirA de nuevo a facilitar a mayores volUmenes de crEdito, constituirAn elementos adicionales para el impulso a la inversiOn. En otro plano, el proceso de cambio estructural, al elevar la rentabilidad de sectores tradicionalmente restringidos por una regulaciOn excesiva, tambiEn incrementarA el atractivo el atractivo de nuevos proyecto de inversiOn. En este contexto, diversos programas gubernamentales, como el Fondo de Financiamiento a la Infraestructura, promoverAn la inversiOn privada tanto de manera directa como a travEs del sistema de coinversiOn. En lo que concierne al sector exportador, Este continuarA siendo el elemento mAs dinAmico de la economIa par 1996. AdemAs de que el cambio estructural contribuye a elevar la productividad de la planta nacional y de que la paridad le confiere a las exportaciones un estimulo significativo, se emprenderAn diversos programas que se traduzcan en un impulso adicional al sector. FINANZAS PUBLICAS.- Las finanzas pUblicas, en su conjunto, tambiEn se constituirAn en un mecanismo de apoyo a la recuperaciOn de la economIa. La estrategia se basa en tres pilares: el equilibrio presupuestal, que implica = un esfuerzo de ahorro del sector pUblico, propiciarA un clima de estabilidad en los mercados financieros; la polItica tributaria, que como mencionE antes, constituye un factor de aliento a la inversiOn productiva , y el gasto pUblico, se orientarA en mayor medida a la inversiOn, alentando tambiEn el crecimiento de la inversiOn privada, particularmente en sectores prioritarios. PROBLEMA DE LOS DEUDORES Y LA BANCA. La escasez de recursos en la economIa generO un aumento importante en el nivel de las tasas de interEs. Este incremento profundizO severamente el problema de las familias y empresas deudoras de la banca y aumentO la cartera vencida de las instituciones de crEdito, amenazando incluso la estabilidad de algunas de el las. La reducciOn del crEdito que esto trajo aparejado agravO aUn mAs la situaciOn de los deudores. AsI, como parte de la estrategia para superar la crisis y sentar las bases de una recuperaciOn sOlida y perdurable de la economIa, fue necesario diseNar una respuesta especIfica para atender el problema de los deudores. Es importante destacar que desde un inicio se actuO con oportunidad antes de que las soluciones resultaran mAs onerosas. A la vez, se cuidO que las finanzas pUblicas no se vieran afectadas de manera que no fuera posible la consecuciOn de los objetivos trazados. Por ello, la estrategia planteada prevE la absorciOn gradual del costo fiscal durante los prOximos aNos. Lo reitero, los apoyos a los deudores no se traducirAn en una claudicaciOn al indispensable control de las finanzas pUblicas. Resulta importante seNalar que la intervenciOn del Estado en el saneamiento de las instituciones financieras obedece no al interEs de proteger a un grupo determinado, sino a la necesidad de salvaguardar los intereses de la poblaciOn ahorradora, asI como preservar el sistema de pagos del paIs. Ello permitirA, a la vez, remover un serio obstAculo para la recuperaciOn. CONCLUSION.- La polItica econOmica del gobierno es un asunto que concierne a todos los mexicanos. Por ello es importante debatir abiertamente los contenidos y acciones que la integran. Esta presentaciOn y mi comparecencia en prOximos dIas brindan una oportunidad, que mucho aprecio, de poder intercambiar con todos ustedes puntos de vista y opiniones relativos a los asuntos de mi responsabilidad. Sabemos que en este terreno no es posible unificar las posiciones de todos quienes intervienen en el debate, pero estamos convencidos de que es necesario que las partes involucradas conozcan el fundamento de las posiciones que cada quien sustenta. DespuEs de todo, el diAlogo es eso: un intercambio de ideas en el que se pueden lograr consensos en torno a puntos concretos, sin que ello implique una claudicaciOn de quienes dialogan. Lo importante es que sigamos siendo capaces, eso sI siempre, de dirimir nuestras diferencias de manera respetuosa y fructIfera en el marco de las instituciones. Frente a la crisis, el gobierno de la RepUblica delineO un programa que, en su primera etapa, tuvo como principal meta disipar la amenaza de una debacle que hubiera paralizado al paIs por un largo periodo. Con prudencia, pero con decisiOn y consciente de su alta responsabilidad, el Presidente Ernesto Zedillo estableciO los lineamientos que nos permitirAn superar, en el menor tiempo posible, los grandes obstAculos que enfrentamos. El sacrificio que la crisis ha impuesto a los mexicanos ha requerido echar mano del gran vigor nacional y de gran tenacidad para superar desafIos, por complejos que Estos sean. Por ello, por el costo adicional que tendrIa para = la sociedad el no actuar con determinaciOn, no se han admitido desviaciones del rumbo definido en bUsqueda de popularidades efImeras, que a la larga sOlo prolongarIan y profundizarIan los efectos negativos de la crisis. Los objetivos fundamentales del gobierno en materia econOmica han sido, en todo momento, el crecimiento econOmico y la generaciOn de empleo para elevar la manera sostenida el bienestar de los mexicanos. Como he explicado, no era posible forzar el paso. TenIamos necesariamente que corregir primero los problemas mAs urgentes y restablecer bases sOlidas para el crecimiento. Ahora, tenemos todos la tarea de recuperar la confianza en nosotros mismos y cerrar filas en torno a un objetivo cercano: la recuperaciOn econOmica con generaciOn de empleo.