Documents on Mexican Politics.

Riguroso Contado

Riguroso Contado

Extractos del libro Los Abajo Firmantes por Ma. del Carmen Nava


Prologo por Francisco Nava.

El libro LOS ABAJO FIRMANTES (cartas a los presidentes 1920-1928), Ed. Patria, de Ma. del Carmen Nava en el que da una vision general de la situacion del pais en la etapa posrevolucionaria inmediata en lo tocante a la situacion economica de ese periodo. Es de hacerse notar entre otras cosas interesantes, como aun en 7 anhos de guerra, el crecimiento economico anual promedio era del 1.7 %, y en esta epoca de paz que nos toca vivir y en donde no se han destruido fisicamente los medio para producir ni han muerto en combate (pero si tal vez de hambre, enfermedades o descuido) un millon de seres, dicen que tal vez hasta tengamos crecimiento negativo). Cosas de la economia. En otra ocasion incluire otros capitulos donde se habla sobre la seguridad social (tan vapuleada a estas alturas); la incipiente organizacion del movimiento obrero (que este anho no es convocado por el partido oficial y que el PNR-PRM-PRI nunca habia dejado de usar como simbolo-fetiche de su imagen corporativista).

Ademas del segundo tomo, que comprende los periodos 1934-1946, transcribire el conflicto Calles-Cardenas y el despegue de la industrializacion de Mexico, honor que no le pertence tanto a Miguel Aleman como a Avila Camacho (pero si le corresponden al primero las grandes transas).

Y si todo marcha bien en cierto tiempo se esperarian los tomos correspondientes a Madero y Juarez.

Riguroso Contado

La literatura, el cine y la fotografia han contribuido a que varias generaciones de mexicanos identifiquen a la Revolucion Mexicana exclusivamente con violencia, destruccion, desolacion y muerte. De ahi que resulte sorprendente saber que aun en medio de voladuras de trenes, combates militares e ires y venires de las tropas revolucionarias, la poblacion civil se las haya ingeniado para seguir produciendo.

Naturalmente que siete anhos de movimiento armado intermitente produjeron desajustes en la economia nacional. Sin embargo el comercio al menudeo sufrieron quebrantos, las grandes empresas mineras, petroleras, textileras y manufactureras no solo no quedaron arruinadas sino que en conjunto mantuvieron, entre 1910 y 1920, un crecimiento cercano a 1.7% anual. Por esta razon, al restablecerse el orden constitucional en 1917, los gobiernos posrevolucionarios partieron de cero en materia economica; mas bien concentraron sus esfuerzos en la reactivacion de la industria, el comercio, la banca y los servicios.

Entre 1919 y 1924, las industrias petrolera y minera entraron en apogeo. Pero tal prosperidad contribuyo escasamente al fomento y expansion de la planta productiva nacional. Cada intento del gobierno federal por elevar los impuestos o legislar en meteria petrolera, trajo consigo protestas diplomaticas e incluso amenazas de intervencion armada. Asi, en 1921, cuando Mexico se convirtio en el segundo productor mundial de petroleo, los ingresos globales de los inversionistas extranjeros ascendieron a 1,007,000 pesos, mientras que el fisco mexicano recaudo 87,779,000 pesos. Entre 1920 y 1928 los accionistas petroleros obtuvieron rendimientos que fluctuaban entre 25% y 45% en tanto que los impuestos ingresados al tesoro publico constituyeron entre el 11:% y el 13% del presupuesto nacional. En el frente bancario el gobierno mexicano obtuvo mejores resultados. En enero de 1921 el presidente Alvaro Obregon dispuso la liquidacion y devolucion de los bancos privados que habian sido incautados en 1916. Esta medida allano el camino para la reestructuracion del sistema bancario y financiero. Con la inauguracion del Banco de Mexico, en septiembre de 1925, el presidente Plutarco Elias Calles llevo a buen termino las disposiciones constitucionales que reservaban al Estdo el derecho de emitir billetes y moneda, al tiempo que se creaba una banca central.

Para restaurar el credito exterior, suspendido en los primeros anhos del movimiento armado, el gobierno mexicando emprendio arduas negociaciones con la banca internacional poseedora de la mayor parte de los documentos de la deuda externa. Los acreedores organizaron el Comite Internacional de Banqueros (CIB), el cual delego su representacion en funcionarios de la casa bancaria norteamericana J.P. Morgan. En 1922 el secretario de hacienda, Adolfo de la Huerta, y el repreesentatne del CIB , Thomas W. Lamont, concluyeron un pimer convenio, el denominado de la Huerta-Lamont, en el que se precisaba la deuda externa - 1,145,738,000 pesos - reconocida por las autoridades mexicanas, los plazos y el monto de los pagos para redimirla - entrega anual de exhibiciones monetarias garantizadas por determinada parte de los impuesto petroleros y las ganancias de la lineas ferroviarias intervenidas por el gobierno - y en el cual, a cambio, la banca intenacional se comprmetia a abrir las lineas de credito. A la postre ni el CIB concedio prestamos ni el gobierno pudo complir con los termino del acuerdo. En 1924 el gobierno tuvo que declarar la suspension de pagos de la deuda externa.

Un anho atras, una comision mexicana-norteamericana se habia sentado a la mesa de negociaciones para estudiar los problemas relativos a la deuda publica, las relaciones comerciales y las inversiones extranjeras. Esta comision concluyo sus trabajos el 15 de agosto de 1923 con la redaccion de los Tratados de Bucareli -llamados asi por el nombre de la calle donde se efectuaron las discusiones -. Mas tardo en filtrarse su contenido a la calle que en motivar agrias criticas y acaloradas polemicas. Se decia que las concesiones hechas por la parte mexicana practicamente anulaban las disposiciones del articulo 27 constitucional, ademas de que las condiciones pactadas para solventar la deuda externa eran ruinosas para el pais. Los famosos Tratado de Bucareli nunca entraron en efecto porque no fueron confirmados ni legal ni diplomaticamente. Su mayuor efecto se sintio el 31 de agosto de ese mismo anho, cuando el presidente Obregon recibio la notificacion diplomatica del reconocimiento formal de los Estado Unidos de America a su gobierno, producto de una rebelion que la Casa Blanca habia considerado como golpe militar.

Un nuevo acuerdo sobre la deuda externa, ya en la presidensia de Calles y con el nombre de Envmiedna Pani, redujo la deuda exterior en 44%, dado que el gobierno mexicano ya no era responsable de la deuda ferrocarrilera por que habia restituido los ferrocarriles a las empresas privadas de las que habian sido incautadas. De cualquier forma el credito externo se dejo sentir por su ausencia.

El inicio de los debates en torno a la Ley Petrolera, en 1926, desencadeno una tremenda ofensiva diplomatica y amagos intervencionistas del gobierno norteamericano, atizados naturalmente por los duenho de las companhias petroleras extranjeras. A fin de cuentas, en razon de estas presiones, la Ley del Petroleo que saldria de la Camara de Diputados seria mucho mas moderada que su proyecto inicial.

En otros aspectos la politica economica gubernamental cosecho mejores frutos. El presidente Calles logro nivelar y sanear el presupuesto publico; elevo la recaudacion fiscal distribuyendo cargas impositivas a las actividades productivas e indtroduciendo, en 1925, el impuesto sobre la renta. Capitales nacionales y extranjeros empezaron a canalizarse a la industria manufacturera atraidos por la exencion a las industrias de nueva creacion, el proteccionismo oficial y el intenso ritmo de las obras de infraestructura. Habia que esperarse, sin embargo, hasta 1940; para que la velocidad del crecimiento economico volviera a equipararse a los ultimos anhos del regimen de Porfirio Diaz.

Ma. del Carmen Nava