por
Agustin Navarro
Ante los dos graves incidentes ocurridos recientemente en Riverside, California, en donde en uno perdieron la vida y en otro fueron salvajemente golpeados varios trabajadores indocumentados mexicanos, conviene hacer un breve recorrido histsrico de los ormgenes de esa violencia e histeria anti-inmigrante, que no obstante existir desde hace mucho tiempo, se esta haciendo cada dma mas visible, gracias a la tecnologma del video y a la cobertura que hoy alcanzan los medios de comunicacisn.
Entre las numerosas propuestas legislativas y leyes que han sido aprobadas en E.U. por el Congreso en contra de los inmigrantes en general y de los indocumentados en particular y que van desde negar la ciudadanma norteamericana a todos los hijos de indocumentados, que nazcan en los E.U., hasta impedir que se les otorgue a los mismos, licencia de manejo o tarjetas de identificacisn, sobresale aquella que autorizs la presencia de la Guardia Nacional en la frontera Mixico-norteamericana. Lo anterior, sienta un nuevo precedente de militarizacisn de la frontera que tiene serias implicaciones constitucionales y de derechos humanos, en los propios E.U.
Un detallado analisis constitucional de la Universidad CSU de Long Beach, California, efectuado por Martmn S. Rocha, muestra que la doctrina constitucional de separacisn entre las actividades civiles y las militares, es tan importante y fundamental como la doctrina de separacisn entre Iglesia y Estado. La Tercera Enmienda constitucional, dispone las condiciones de acuartelamiento de soldados durante tiempos de paz. La Cuarta Enmienda, protege a los civiles de "cateos y expropiaciones sin fundamento". Estas y las otras ocho enmiendas que comprende la "Declaracisn de Derechos" (Bill of Rights), fueron creadas para proteger a la gente de los abusos del gobierno y de las intrusiones en sus libertadas civiles en que eventualmente incurre. Lo anterior se origins para evitar la represisn y erradicar la tiranma e impunidad de los soldados ingleses, que sufris el pueblo durante la Colonia.
Posteriormente, en 1800, se aprobs la legislacisn de mayor alcance en esta materia: el "Acta Posse Comitatus", que implants severas restricciones al ejircito, en tiempos en que a iste se le inmiscuma con frecuencia, en campaqas electorales. Por largo tiempo, asm se mantuvo aparte al ejercito de la vida polmtica y civil en los E.U. y muy alejado---durante la mayor parte de este siglo---de la frontera con Mixico. Esto es muy relevante, si consideramos que la propia frontera actual, proviene en buena parte del apoderamiento territorial resultante de la Guerra Mexico-Norteamericana.
Con excepcisn de la penetracisn en 1916 "de la fuerza expedicionaria punitiva" de veinte mil hombres del General "Blackjack" Pershing en pos de Pancho Villa despuis de su incursisn en Columbus, Nuevo Mixico---y que despuis de todo un aqo results infructuosa---a partir de 1920, la frontera se ha visto libre de confrontaciones militares. Sin embargo, ese incidente produjo una militarizacisn fronteriza desde Arizona hasta Texas, que incorpors 100,00 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera, hasta que ista quedo plenamente controlada en 1919. No fue sino hasta 1924, cuando el resguardo de la frontera se desmilitarizs con la creacisn de la Patrulla Fronteriza y asm permanecis durante 25 aqos hasta los aqos 50's, cuando ista zltima implements la "Operacisn Espalda Mojada" que tuvo un perfil militar y fue dirigida por un ex-general subalterno de Pershing y results en la deportacisn masiva de indocumentados mexicanos mas grande en la historia de los E.U. Asm se reinicis, la presencia sistematica de los militares en la frontera. El ex-Presidente Carter, tambiin nombrs a un general para encabezar el Servicio de Inmigracisn y Naturalizacisn (INS). Al iniciarse los 80's, el ambiente ya era muy favorable para la remilitarizacisn---con apoyos tecnolsgicos y logmsticos, de las actividades de las agencias de control fronterizo y se empezs a sentir el verdadero impacto de iste fensmeno en los derechos humanos y civiles de los inmigrantes.
El "Acta Posse Comitatus" fue debilitada por el Congreso norteamericano en 1981, facilitando la intervencisn militar en actividades de policma, y la famosa "Operacisn Alianza" fue instaurada por el gobierno, una vez declarados los narcsticos como una amenaza para la "seguridad nacional"', y a la frontera, como una "Area de trafico de drogas de alta intensidad". Ticnicamente, aqum se localiza el origen del uso excesivo o brutal de fuerza en contra de los indocumentados, debido a que en ista "operacisn", por primera vez se facults a los agentes de la Patrulla Fronteriza, Aduanas, Policmas locales, etc., a actuar indiscriminadamente en cualquier papel que se arrogaran, para detener ilegales o contrabando, para efectuar cateos sin orden judicial, constituyindose de hecho en una "fuerza policmaca nacional".
Lo anterior ya de por sm era alarmante, pero lo verdaderamente grave ocurre cuando, aprovechando una laguna de la ley (Posse Comitatus), la Guardia Nacional participa en la interdiccisn de los flujos de inmigrantes. Actualmente, interviene con equipo de alta tecnologma para la deteccisn de personas, inspecciona carga, instala y repara bardas y mallas metalicas y le da soporte a las acciones de la D.E.A. en la intercepcisn de narcsticos, abandonando su verdadero papel de reserva del ejircito en caso de guerra y auxilio a la poblacisn civil en desastres naturales. Esto ha provocado que ahora, la Guardia Nacional esti siendo requerida para intervenir en asuntos de policma, como ya sucede en Puerto Rico---no con buenos resultados---y se ha intentado en sitios tan variados como Los Angeles y Washington D.C.
Los "soldados de fin de semana" como a veces se les llama a los reclutas de la Guardia Nacional, no estan entrenados para desempeqar actividades civiles de policma---mucho menos el ejircito regular (Marina, Infanterma o Fuerza Aerea)---y establecen un pisimo precedente al ser utilizadas en esas tareas o en combatir la inmigracisn ilegal. Convertir a la inmigracisn indocumentada en un crimen, es absurdo---es una falta administrativa menor---que no guarda relacisn con la criminalidad del orden comzn o federal y mucho menos con la guerra. Es de ista forma---creando una dura mentalidad anticrmmen---como se ha fomentado el uso excesivo de la fuerza en contra de los inmigrantes, por parte de todo ginero de policmas y agentes gubernamentales que hoy actzan indiscriminada e impunemente.
Militarizar la frontera implica la creacisn de un Estado policmaco que parece ofrecer beneficios de corto plazo, pero que se revertira en contra de los propios ciudadanos norteamericanos muy pronto. En Mixico, tambiin debemos resistir la infernal tentacisn de involucrar al Ejircito, en acciones policmacas que no le corresponden. Mixico D.F. a 14 de Abril de 1996.
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