"La hora del Alka-Seltzer" Por: Carlos Fuentes Las lecciones de la crisis mexicana esta'n a la vista. La primera tiene que ver con informacion como anto'nimo de secreteo. Culpa del gobierno mexicano: no informar sobre el estado real de la economi'a, las reservas en divisas, el peso del peso. Pero culpa, tambie'n del gobierno de Estados Unidos, que conoci'a la situacion verdadera de Me'xico y no dio se~as de vida ni levanto' voces de alarma en defensa de sus propios inversionistas en Me'xico. Pero culpa tambie'n de e'stos, que conociendo la precariedad creciente de la economi'a mexicana, so'lo optaron entre dos caminos. Uno, retirar a tiempo sus capitales y precipitar, asi', la crisis. otro, mantenerlos en Me'xico, cegados por la reaccio'n pavloviana de asumir mayores riesgos en espera de mayores ganancias, pero todo ello dentro de perspectivas a corto, jama's a largo plazo. Henry Kaufman, en el Wall Street Journal, hace notar que los analistas de las instituciones comprometidas--bancos, ase- guradoras, mutualistas-ya no se ocupan de las perspectivas a largo plazo; la deformacio'n profesional los lleva a mirar con miopia so'lo al corto plazo, es decir, al beneficio riesgoso e inmediato. Por ello no son capitales productivos. En todo caso, la crisis de Me'xico re- velo' el caracter del nuevo capital financiero internacional. En 1982, Me'xico pudo negociar la crisis de la deuda con un pu~ado de bancos. Las partes en conflicto, con todo y Jesu's Silva Herzog, cabi'an en una sala del Hotel Plaza de Nueva York. Hoy, para juntarse con sus Hgraviados, Me'xico tendri'a que alquilar el Yankee Stadium. Suman millones los inversionistas --otra vez, grandes y peque~os--afectados por el manejo de las finanzas mexicanas. In- controlables, vola'tiles, enamorados del corto plazo, enemigos de la inverso'n productiva, diversificados a tal grado que lo que sucede en Me'xico afecta a la economla de Brasil o Hong Kong, detentados por grandes corporaciones pero tambie'n por millones de inversionistas individuales, expusieron portafolios no so'lo bancarios sino de aseguradoras, mutualidades y fondos de pensiones; se trata de capitales de gerencia que escapan, con mucho, al control de los gobiernos y de las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial . La primera gran crisis de este nuevo capital ha ocurrido en Me'xico, da'ndole a nuestro pai's la dudosa distincio'n de coger al mundo por los giievos y demostrar que, si para algo somos buenos, es para universalizar la desgracia. No sabi'amos con quie'nes y con que' esta'bamos tratando, o nos bicimos pendejos, para avanzar agendas poli'ticas internas. Los capitales, en cambio, no se enga~aron a si' mismos. Mientras duro' la recesio'n y los bajos intereses en el mercado norteamericano, miraron hacia Me'xico. Apenas termino' aque'lla y subieron e'stos, las golondrinas volaron a nidos ma's calientes. Se quedaron los ciegos y los suicidas. Aun admitiendo la falta de controles del Ejecutivo federal, su agenda interna, la tradicio'n del secreteo y la colusio'n ilusa del gobierno de Washington, queda una amarga duda en Me'xico. Si no se devaluo' a tiempo, por que' se devaluo' tan mal? Que' les paso' a los te'cnicos, a los economistas, a los chicos del pizarro'n? Por que', antes de devaluar, no acordaron con el gobierno de Estados Unidos el cre'dito que ahora se mendiga con altos riesgos para la soberani'a nacional? Por que' todo tarde, todo mal? Escribo en los u'ltimos di'as de enero, cuando la ilusio'n del cre'dito salvador se evapora, la diplomacia mendicante regresa al jacal con las manos vaci'as, y en esas manos vaci'as descubrimos que so'lo nos quedan muestras propias u~as para rascarnos. De la mendicidad a la resistencia: el 26 de enero, encabezado por un mexi- cano patriota y de alti'sima competencia, Francisco Sua'rez Da'vila, el Congreso mexicano recobro' la facultad constitucional de aprobar o vetar los empre'stitos extranjeros, fuente de males infinitos para nuestra historia desde la primera presidencia, la de Guadalupe Victoria. Asi' como el acuerdo poli'tico del 17 de enero inicia el cumplimiento del primer mandamiento del deca'logo por la democracia, la decisio'n del Congreso inicia la del segundo: la real sepa- racio'n de poderes. En vez de decidirse en Washington, nuestro destino puede ahora decidirse en Me'xico. Si Estados Unidos tiene derecho a considerar desde su o'ptica nacional una garanli'a de pre'stamo a Me'xico. Me'xico con mayor razo'n tiene la responsabilidad de juzgarla desde nuestra propia perspectiva nacional. A los gringos, en otras palabras, hay que devolverles siempre el chirrio'n por el palito. Ellos pueden poner condiciones, nosotros podemos rechazarlas. Ellos pueden negar el cre'dito, nosotros podemos demostrarles que se equivocaron, que debieron otorgarlo sin condiciones lesivas, que las dos economi'as esta'n tan entrelazadas entre si' y con el mundo, que no tenemos ma's remedio que encontrar soluciones bene'ficas para Me'xico, Estados Unidos y la comunidad econo'mica internacional Una vez ma's, el rezago de las institu- ciones mundiales respecto a las nuevas realidades mundiales se hace aparente. Asi' como nuestra sociedad mexicana ya no cabe en los corsets del PRI-gobierno autoritario, la economi'a internacional ya no cabe en la institucionalidad rebasada del FMI y el Banco Mundial. En el a~o del SO Aniversario de las Naciones Unidas es urgente poner al di'a a la organizacio'n mundial. Mientras tanto, Me'xico queda sometido a Me'xico: a encontrar soluciones dentro de nosotros, nuestra tradicio'n, nuestra cultura... y nuestros males. Cada luz en nuestro tu'nel tiene una sombra gemela. Las esperanzas de mayores exportaciones gracias al peso devaluado tendra'n la reaccio'n negativa de los exportadores norteamericanos, empobrecidos por nuestra pobreza. Las esperanzas de inversiones productivas que generen mejor empleo y salario, no restringira'n los niveles de emigracio'n a Estados Unidos en obediencia a la demanda norteamericana, ni la xenofobia azuzada por poli'ticos como Pete Wilson o Patrick Buchanan, que tienen sus propias agendas electorales. Y mientras Me'xico se reorganiza para iniciar una nueva etapa de desarrollo fundado en la produccio'n y el ahorro, el desempleo, el descenso de los salarios, la inflacio'n, la criminalidad, la inseguridad ciudadana y amenazas contra la libertad intelectual e informativa como las sufridas en enero por el poeta Jose' Emilio Pacheco y su esposa la periodista Cristina, se de- voraran el infeliz a~o nuevo. Todas estas son razones para acelerar la agenda democra'tica, apelar a la ciudadani'a, ampliar el gabinete nacional, sujetar a responsabilidad a quienes entorpezcan el desarrollo democra'tico del pai's, y exigirles Solidaridad (con S mayu'scula) a los 24 multimillonarios, a los ex presidentes, ex gobernadores y ex ministrvs que acaparan tajadas ma'ximas de la riqueza nacional, como lo ha pedido Homero Aridjis: Me'xico les pasa la charola. Que ellos nos den lo que Dole y Gingrich nos niegan. Retengamos las buenas ideas del pasado reciente: la inevitable apertura al mundo, el esfuerzo de competitividad. No perdamos el tiempo en vendettas por errores poli'ticos graves pero compartibles entre los gobiernos de Me'xico y Estados Unidos, los inversionistas extranjeros y las instituciones financieras internacionales. Creemos, en cambio, normas claras de responsabilidad pu'blica y limitaciones a la discrecionalidad administrativa. Y tengamos presente el cara'cter de la nueva inver- sio'n internacional. Ya fuimos vi'ctimas atarantadas y poco inteligentes en dos ocasiones: de la deuda bancaria en 1982, de la inversio'n golondrina en 1994. No repitamos los errores. So'lo los evitaremos promoviendo produccio'n y ahorro, mejor trabajo y mejor salario. Eso toma tiempo y voluntad Pero tambie'n toma democracia. Los municipios de Me'xico siguen siendo base de trabajo, creatividad y riqueza, a condicio'n de que no sean explotados vilmente, a condicio'n de que su poli'tica y su economi'a la manejen los propios habitantes locales. El obrero industrial rendira' ma's en la medida en que se sienta ma's protegido por la ley y mejor representado por sus agrupaciones gremiales. El empresario tendra' mayor acicate social en la medida en que la seguridad de su propiedad se identifique con el mayor nivel de vida de los mexicanos y la mayor capacidad de consumo del mercado. Democracia de verdad significa, por esto, economi'a de verdad. Un pai's hermoso, de gente magni'fica y cultura ininterrumpida, se nos puede ir de las manos. Debemos recobrar la patria. Termino' la e'poca de las ilusiones, la grandilocuencia y la soberbia. llego' la hora del trabajo, de la modestia y del alka-seltzer colectivo.